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Puente de oro sobre aguas turbulentas a escasas décimas de profundidad

Nunca unas pocas décimas marcaron una distancia tan grande y generaron tanto orgullo patrio, creo yo. Cada giro de este programa es pura belleza a pesar de sus fallos y el de “El Faro” de Eugenia y Vladimir también, he de admitir. Y es cierto, hay que esperar exactamente cuatro años para ver este nivel irrepetible de perfección. Respecto a danza solo diré sobre Maddy y Zach: ¡eso es patinar! ❤

Pero casi sobran los comentarios. Sé que Nat lo ha descrito mil veces mejor en su precioso artículo del “Sexto Anillo” acerca de esos dioses que bajan del cielo. Aunque no haya participado estos días, he procurado estar muy atenta a lo comentado por el foro. ¡Mi agradecimiento eterno a Braulio por sus puntuales recursos de video, esperados como agua en el desierto! Gracias por el tremendo esfuerzo informativo. ¡Karmoppa!

Pensamientos en voz alta tras los juegos:

• ¿Por qué tengo la impresión de que en cada evento se reordenan las categorías -men, women, dance, pairs- según las expectativas sobre determinados equipos? Solían permanecer inalterables: pairs, men, dance, women. ¿Qué las recoloca ahora?
• Creo que no adoramos a Guillaume Cizeron porque represente una orientación personal determinada -que también-, creo que le adoramos unánimemente por el antes y el después que él representa para este deporte. Tras Tessa y Scott vinieron Guillaume y Gabriela a tambalear los cimientos mismos del patinaje tal y como era concebido hasta ese momento, ¿o no?
• De la reseña “une la línea de puntos” aportada por Nat destaco el triste comentario de Philip Hersh como resumen: «16. Manufacturing quadsters on a pitiless conveyor belt».

“Intromisión”, con el beneficio de la retrospectiva y del paso del tiempo

Gracias, Cramer, me lo apunto también.

Mi resumen: creo que el episodio 2 ha recibido más puntuación en imdb porque se centra en describir el patinaje en sí, lo que ocurrió sobre la pista este 11 de febrero de 2002. El primer episodio introduce un poco la vida de los patinadores, el segundo y el tercero destapan la trama franco-rusa, por así decir, y el cuarto cierra el ciclo intimista volviendo a los personajes cuya vida cambió para siempre tras estos juegos. ¿Me sucede solo a mí o el complot pierde su fuerza en esta retrospectiva? Parece prevalecer la inocencia, a pesar de la amplitud de testimonios y documentación mostrada. Tal vez queda claro que había llegado el momento de cambiar el sistema de puntuaciones.

Destaco del episodio 2 ese «Just like home» que susurró David a Jamie al empezar su programa libre y que tanto emociona aún hoy a Jamie al narrarlo. Del episodio 4 cito esa extraña y desangelada segunda entrega de medallas en la que a mí me faltaron los chinos y a David le sobraron los rusos (obligados a ir por Tamara Moskvina). «Era nuestro momento», refiere David y también alude a que el mismo hombre que no pensaba solucionar la situación (Ottavio Cinquanta) tuvo el valor de entregarle su medalla (obligado por el COI). Por último, una lección de vida en palabras de Anton: «El amor tan suave como llega se va» y vuelve a su modo en ambas parejas, añadiría yo. Creo que la serie se esmera con éxito en borrar el sabor amargo de este triste capítulo del patinaje artístico al dejarlo en este “Meddling”, esta “intromisión”.

Sí, Mina, poco tranquilizadores los estereotipos en este capítulo, pero muy interesantes las conversaciones alrededor de esmaltes y forja de herrero: expectativas, “bendiciones disfrazadas” y puertas que se cierran. ¿A qué puerta que «no debes volver abrir» se referirá Zach? ¿A la federación francesa o a la rusa, a la ISU o a Maddy? Muy bien hecha la serie, gracias por el aporte, Nat. ❤

[...] apoyar este deporte que nos robó un día el corazón y el alma. No sin mis patineees!

Gracias, Mina. Y como dice Maribelle, a seguir apoyando, bailando, girando y rodando como la “orgullosa Mary” de Tina Turner. ¡Larga vida al patinaje! ❤

“Orgullosa Mary”, no pares, sigue girando y girando… ♪♫♪♪♫

He visto los cortos de parejas, he visto los libres de parejas y, ya en danza, después de la danza rítmica de hoy, tal vez emulando al "Danzad, malditos" recordado por Cramer, me he puesto en pie a girar sin parar pero de alegría con “Proud Mary” de Tina Turner patinada por Olivia Smart y Adriá Díaz, ¡qué electrizante su danza rítmica! Otro espectáculo fueron Alexandra Stepanova e Ivan Bukin y de parejas me quedo, sin embargo, con la fabulosa Malagueña de Aleksandra Boikova y Dmitrii Kozlovskii. Lo reconozco: me ganan esos brazos y posturas de ballet clásico tan marcadas. Imbatible top three en parejas.

Big wheel keep on turning
Proud Mary keep on burning
And we're rolling, rolling
Rolling on the river
“Proud Mary”, Tina Turner (1993)

Suena una brillante “Malagueña” en San Petersburgo

¿Y cómo no acordarse también de la última “Malagueña” de Javier Fernández en el europeo de Minsk? Fiesta de puntos para las parejas hoy en San Petersburgo y gran nivel de las situadas en cabeza. Extraordinario el “Snowstorm” de Anastasia Mishina y Aleksandr Galliamov. Nada que objetar salvo ese mínimo sobregiro de Anastasia al aterrizar su triple Salchow en paralelo, el resto es portentoso. Y brindo de nuevo por la “cándida adolescencia” y por ver cómo Aleksandra Boikova y Dmitrii Kozlovskii recuperan su acostumbrada soltura en sus dos programas de la temporada: ese impresionante “Swan Lake” del corto y esta sensacional “Malagueña”. ¡Olé por ellos! ❤